viernes, 1 de febrero de 2008

peligro al volante

El Automóvil Club de Chile realizó una encuesta a 3000 santiaguinos sobre su comportamiento al momento de sentarse frente al volante. El sondeo, dado a conocer ayer, reabrió la polémica sobre el actual sistema que otorga licencias de conducir en nuestro país (ése que tildan de- y, en verdad, es- fácil), y a la vez puso de manifiesto lo mal que manejan los capitalinos... YA, ¡¡¡MANEJAMOS!!!... lo mal que manejamos los capitalinos. (si igual me llega el tópico noticioso).

Según dicha encuesta:
  • un 43% de los encuestados prefiere manejar bajo la influencia del alcohol antes que tomar medidas de precaución, la idea es más popular entre especímenes de 18 a 24 años. [de este primer punto me abstengo de opinar, pues no es mi caso, prefiero no tomar o simplemente no ocupar el auto cuando quiera hacerlo].
  • más del 50 % no respeta los límites de velocidad tanto en carreteras [hands up] como en espacios urbanos [hands up]. [aquí levanto cabeza, manos, hombros y hasta pies, suelo acelerar con gran profundidad, manejar a 60 por las calles chicas y andar por la vida urbana a 70; mientras que considero que andar a 80 en Costanera es una ridiculez, pero me baja el cargo de conciencia cuando el kilometraje marca 90 - y trato de disminuir a 80, logro disminuir a 80 para luego decirme a mí misma que voy lento- y he llegado a los 100 y algo].
  • el 59% no sabe que la distancia entre la rueda del vehículo y la cuneta, al momento de estacionar, debe ser de 30 centímetros [ni idea de eso... aunque mi organismo igual lo sabe porque nunca logré quedar pegada a la cuneta y ésa es como la distancia a la que siempre quedo].
  • sólo un 1% sabe que cuando un carabinero que dirige el tránsito levanta el brazo izquierdo, es porque indica luz amarilla [ok, definitivamente soy del team 99%... todos los días se aprende algo nuevo, ¿no?].
  • el 84% reconoció haber tenido algún altercado con otro automovilista [sí, demás que los he tenido pero la cosa no pasa de más de un bocinazo, una cara fea y yo reclamandole en voz alta, con vidrios arriba, y radio a gran volúmen];mientras el 60% de ellos admitió haber sido insultado por el otro conductor durante el episodio [sí, probablemente más de alguno por ahí se haya acordado de mi mamá. Igual vivir ambas experiencias NO ES LA GRAN TRAGEDIA APOCALÍPTICA PARA LA HUMANIDAD, ni que viviesemos en una ciudad tan desestresada].
  • mientras que un 48% ha sido detenido para un control policial en los últimos 3 años [yo lo único que quiero es que me paren y dejar esa maldita presión de la primera vez abajo, por más que me topo por todos los controles habidos y por haber, con carabineros haciendo nada al lado de sus motocicletas, nunca me han hecho la maldita señal del brazo- ni siquiera en la Plaza San Enrique un miércoles en la noche-, asumo que es por la patente o porque no soy tan peligrosa al volante como creo... o al menos, no ante sus ojos. Espero que cuando pase no sea por nadar contra la corriente].
  • a su vez, un 57% de los consultados aprendió a manejar antes de los 18 años y de manera casera (tíos, abuelos, pololos, ¿papás?... en serio, cómo puedes aprender a manejar con tu viejo todo desesperado, ordenándote a frenar 2 metros antes del signo "Pare", rozando el freno de mano y aletiando la mano izquierda como si eso te hiciese disminuir los ya lentísimos 40 kms/h.); mientras que un 37% aprendió en una Escuela de Conductores a los 18. [soy un sincretismo de ambas, aprendí con 17 a manejar y lo hice en una escuela de conductores - porque la escuela particular "Mario Molina" por choque de caracteres no iba a funcionar- pero cabe destacar que lo hice en una escuela de conductores de mi comuna, que es algo así como aprender con un video de Barney... no, mejor dicho con uno que recalca la ¡"nueva ley de tránsito de 1985" y en el cual abundan los Fiat 600!].
Para el gerente de Automóvil Club, Cristián Sanhueza, esto demuestra el poco conocimiento que hay sobre las leyes de tránsito (mmm, igual sufro de una laguna mental entre la época que contestaba esas pruebas del manual hasta el día de hoy, más aún si mi reglamento de tránsito- con test incluido- se lo "presté" -a.k.a. "regalé"- a una mina con una pop-corn de cerebro y que espero haber visto por última vez el día de mi licenciatura), y es una demostración de lo deficiente que es el proceso que permite a una persona en Chile obtener su licencia de conducir, el cual es de un porcentaje de reprobación del 2%, inferior al de otros países, y en el cual los evaluados memorizan las respuestas.

Si lo pensamos, hay un punto de certeza en dicha idea. Yo, la persona cuya herramienta de aprendizaje es la memoria y no el análisis, recuerdo haber repetido interiormente una y otra vez las preguntas del manual con su correspondiente respuesta correcta antes de realizar una prueba teórica en la escuela de conducir. Eso hasta que Bárbara Videla me dijo de vuelta de vacaciones de invierno, y en plena clase de Lenguaje que para qué memorizar si podía ahorrar tiempo y mente copiando las alternativas en una hoja de cuaderno en ese instante... total- como nadie nos controlaba al momento de rendir dichas pruebas- nadie se iba a dar cuenta. Ahorro de tiempo total.Aparte no era gran pecado, siempre podías recurrir a la pedagogía del manual con efecto retardado y sin evaluación como medio de presión (onda, para no quedarte solo con la letra de la alternativa) y para el gran exámen igual tendrías que memorizar la pregunta con su respuesta.

Sí, analizando dichos hechos es muy probable que, efectivamente, sea una mala conductora, un peligro al volante y todas esas cosas. Aunque prefiero pensar que "practice makes perfect" y esos errores se irán de a poco, mientras el C3 (notable apañador) y yo nos entendemos en esta selva de cemento...con esto quedó- absolutamente- claro que yo no soy la única del problema.

lunes, 21 de enero de 2008

santiahot anti-prendio en enero ( sucks ! )

Cuando estas en medio de una semana colapsada de exámenes y cafeína, que se enmarca en los últimos días del mes de Noviembre y principios de Diciembre, lo único que pides es que el gran salto desde aquel momento de tu vida y el comienzo del espacio de tiempo vacacional llegue pronto. Anhelas con más ansias ello si eres parte del grupo "soy de provincia y me vine a Stgo. a estudiar" (factor familia, amigos, perro regalón y demases)...(no es mi particular caso). Pero en esas situaciones extremas, nunca pensamos que el colapso llega a su fin, el descanso deja de ser una necesidad básica, tus amigos desaparecen del centro capitalino (los ya mencionados vuelven a sus casas, los otros tenían planes más "on-fire" para Enero), el calor de días en la climatizada (o mejor dicho, en la superficie de ella) no es el mismo que las marcas records que se registran en Enero y el ocio te invade. Pretty much la idea de vacaciones que tengo por estos días.

Con todo eso ya experimentado, mis panoramas se remiten a volver (luego de dos años de haber dejado aquel vicio) a familiarizarme con la (ahora totalmente nueva para mí) programación de Warner Channel y Sony Entertaiment Television. Organizar mi mañana de tal forma que de 11 A.M. a 12 P.M, de Lunes a Domingo, pueda ver dos episodios de Friends (la gran adicción de siempre...you know, a classic) y también el de horario vespertino a las 9.30 P.M.; saber quiénes son Blair Waldorf y Serena Van Deer Woodsen; concluir que la versión gringa de Betty La Fea le pega mil patadas a la colombiana; y familiarizarme con la "McJerga" de Seattle Grace.
El otro producto tecnológico amigo de la globalización tampoco se queda atrás. Dios bendiga a Mark Zuckerberg por haber inventado Facebook (el gran apañador del verano). El vicio de los ociosos. Y tan ociosa estoy que he contestado entrevistas extensas, caricaturizado a mis amigos, contestado test musicales y hasta agregado fotos escolares al ya existente grupo facebook que hay de mi ex-colegio (eso es estar ociosa).

Y no es algo que solamente yo piense, creo haber escuchado aquel sentimiento compartido en más de alguna conversación telefónica [a larga distancia nacional =(]... aunque en este preciso instante eso ya sea cosa del pasado para ellos, lo cual me convierte a mí en algo así como una especie única ad-portas de ser protegida por la Conaf del aburrimiento.

Mientras tanto cuento los días para mi propia versión de South Tour en Febrero y disfruto de esas cosas audio-visuales sedentarias que a mediados de Marzo serán cosa del pasado.

miércoles, 2 de enero de 2008

by the way

... no es que haya vuelto a cambiarle la dirección a mi blog por 1500ª vez, ni que haya experimentado una rabieta que haya desencadenado la decisión de eliminar mis ciento y algo post anteriores, o que (en términos prácticos y rápidos) haya suprimido al ya mencionado dominio Blogger; es sólo que decidí crear otro.

Estado Indefinido sigue allí, sólo que con un receso en su producción... escrita, mientras que acá se trata de partir de cero... Año Nuevo and All That Jazz.


martes, 1 de enero de 2008

duh... Feliz Año Nuevo

¡Faltan 30 segundos para las 12!- wait… entonces es verdad que se viene el año nuevo hoy- ¡20 segundos!- ehh…de hecho, ahora- ¡15 segundos!- agr, qué lata, abrazos- ¡10!- qué tanto, si todos los años hay “Año Nuevo”- ¡9!- puede ser más on fire el ambiente tipo New Year’s Eve aquí por fa!- ¡8!- aléjate un poco, mejor- ¡7!- wait, según este reloj ya son las 12- ¡6!- quédate piola- ¡¡¡5!!!- ventana apañadora en un décimo piso- ¡¡¡4!!!- me apestan estas celebraciones- ¡¡¡3!!!- está filete esta vista- ¡¡¡2!!!- es inminente… damn it- ¡¡¡1!!!- quiero un…- ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!- (cri-cri, cri-cri) …( sonidos de fuegos de artificio), (visión de fuego de artificios)- quédate piola…mmm, mejor no. Oye, de acá se ven incluso los del Cerro Calán… feliz año nuevo-.

Si no es por toda la parafernalia pirotécnica en la que invirtieron algunos municipios del Gran Santiago, yo no hubiese caído en cuenta que en verdad el 2007 es cosa del pasado y ahora todo gira en torno al 2008; tanto así que ni siquiera me detuve a hacer un pequeño review de lo que fue el año que recién pasó. Y de pura floja, porque de que pasaron cosas, pasaron; de que fue movido, cual batido; de que hubo cambios (con y sin comillas), por montones. Las páginas de los libros se dan vuelta, pero siempre ocurre que necesitas de las primeras para entender porque suceden ciertas cosas en las posteriores.

La víspera del 2007 (es decir, 5 minutos antes de las 12) sólo pensabas que faltaba una semana para saber los resultados de la PSU y cachar qué sería de tu vida de una vez por todas. Siete días después Periodismo en la PUC era una realidad en tu mundo y 18 días después, la fragilidad de la salud de tu papá también. En Febrero, el concepto de la inmortalidad, fortaleza y permanente protección & compañía volvieron a tambalear, tal cual ocurrió en abril. De allí en adelante, la situación volvió a estabilizarse; convivió con el “Mundo U”, la gente nueva (ésa a la que se le tomó cariño), la burbuja inexistente (ésa que más encima se preocupó de dejar como respaldo al Transantiago ¬¬); y que a la larga, terminó en el último plano con la llegada de “La Revancha de las Hormonas” (versión 1.0: “hablo/convivo/estudio/salgo contigo casi todos los días” y versión 2.0: “te vi una vez de terno en la biblioteca e hiperventilo con tu presencia a pesar de no haber jamás intercambiado ni siquiera un monosílabo contigo”.

A la vez, habían nuevos conocidos; de ellos, hubo caras que se repetían a diario en salas, pasillos, carretes (que nunca fueron muchos), almuerzos improvisados; y de esos mismos, salieron nuevos amigos. De esos nuevos amigos, algunos se desviaron (pasa en todas partes, más aún si se prefiere militar en un “Centro de Madres”), y los que no eran tan (tan- tan) amigos terminaron no sólo introduciendo reggaeton en tu auto nuevo de vuelta de San Joaquín y poniéndote sobrenombre de auquénidos (que hasta el día de hoy no entiendo), sino que también lograron ser tus grandes confidentes, y a esta altura del nuevo año no sólo los adoras sino que también los extrañas (sí, suelo encariñarme rápido con la gente, a veces duele; otras, sales ganando el doble de lo que pierdes). Situación similar ocurrió con algunos de los nuevos conocidos que apenas conversaban contigo en un principio (aunque sea para defender a un mórbido lápiz), pero que; por una irónica jugada de la vida terminan ad-portas de ser registrados en tu libreta familiar luego de una larga charla en uno de los andenes de Santa Ana, comparten tus gustos musicales incomprendidos, se preocupan si te ven triste y te ofrecen resúmenes para tu opción de electivo, o te invitan a su cumpleaños VIP lleno de comida. Y que ambos grupos se unen a los que siempre han estado ahí para ti (ya sea permitiéndote llegar a las 4 am a sus casas luego de aceptar candies from strangers)

¿Qué más remarcas de la página 2007?. Obviamente los cagazos de corte pedagógico que se asume harán más compleja la labor de perder cierto tipo de relaciones humanas sólo por… (¿por qué era?) . Que la organización anticipada evita el colapso en masa. Que si estudias como lo hiciste antes del examen de narración para una prueba de un 15%, no sólo terminarás tomándole el gusto al ramo sino que también puedes eximirte. Que no puedes pretender pasar de largo una noche si tu peor escenario para pasar un ramo es sacar un 0,7. Que los humanos tienen piernas y pies para no avanzar como los caracoles. Que tomar la iniciativa comunicativa no es tan terrible. Que hay que frenar la característica alimenticia que trae la ansiedad ciertos finales de mes. Que suficiente por ahora de hablarle a extraños en el metro. Que tienes una de las mejores anécdotas de… tu historia con el más omitible de los finales. Que la vida en un décimo piso no es terrible (más aún si para Año Nuevo ves los Fuegos Artificiales de 4 comunas, cosa que es filete si Chilectra apaña con un apagón a casi toda la ciudad salvo la torre en la que vives). Que manejas como mina, que si, ya, hay que mejorarlo, pero que en verdad poco te importa. Que un año tan movido como el que se fue crea en ti grandes expectativas para este que comienza.

PS: Feliz Año Nuevo para todos los que se sientan aludidos en este casi-testamento.