Cuando estas en medio de una semana colapsada de exámenes y cafeína, que se enmarca en los últimos días del mes de Noviembre y principios de Diciembre, lo único que pides es que el gran salto desde aquel momento de tu vida y el comienzo del espacio de tiempo vacacional llegue pronto. Anhelas con más ansias ello si eres parte del grupo "soy de provincia y me vine a Stgo. a estudiar" (factor familia, amigos, perro regalón y demases)...(no es mi particular caso). Pero en esas situaciones extremas, nunca pensamos que el colapso llega a su fin, el descanso deja de ser una necesidad básica, tus amigos desaparecen del centro capitalino (los ya mencionados vuelven a sus casas, los otros tenían planes más "on-fire" para Enero), el calor de días en la climatizada (o mejor dicho, en la superficie de ella) no es el mismo que las marcas records que se registran en Enero y el ocio te invade. Pretty much la idea de vacaciones que tengo por estos días.
Con todo eso ya experimentado, mis panoramas se remiten a volver (luego de dos años de haber dejado aquel vicio) a familiarizarme con la (ahora totalmente nueva para mí) programación de
Warner Channel y
Sony Entertaiment Television. Organizar mi mañana de tal forma que de 11 A.M. a 12 P.M, de Lunes a Domingo, pueda ver dos episodios de
Friends (la gran adicción de siempre...
you know, a
classic) y también el de horario vespertino a las 9.30 P.M.; saber
quiénes son
Blair Waldorf y Serena Van Deer Woodsen; concluir que la versión gringa de
Betty La Fea le pega mil patadas a la colombiana; y familiarizarme con la
"McJerga" de Seattle Grace.
El otro producto tecnológico amigo de la
globalización tampoco se queda atrás. Dios bendiga a
Mark Zuckerberg por haber inventado
Facebook (
el gran apañador del verano). El vicio de los ociosos. Y tan ociosa estoy que he contestado entrevistas extensas, caricaturizado a mis amigos, contestado
test musicales y hasta agregado fotos escolares al ya existente grupo
facebook que hay de mi
ex-colegio (
eso es estar ociosa).
Y no es algo que solamente yo piense, creo haber escuchado aquel
sentimiento compartido en más de alguna conversación telefónica [a larga distancia nacional =(]... aunque en este preciso instante eso ya sea cosa del pasado para ellos, lo cual me convierte a mí en algo así como una especie única
ad-portas de ser protegida por la
Conaf del aburrimiento.
Mientras tanto cuento los días para mi propia versión de
South Tour en Febrero y disfruto de esas cosas audio-visuales sedentarias que
a mediados de Marzo serán cosa del pasado.